El diario "El Mundo" publica hoy en su edición impresa que el 18 de mayo de 2009, tres días después de que la familia de Jon Anza denunciara públicamente su desaparición, cuatro guardias civiles abandonaron de forma precipitada el aparthotel Adagio de Toulouse y se dejaron olvidadas dos pistolas debajo de un colchón.
La Guardia Civil no notificó esos hechos de forma inmediata a las autoridades francesas, según indica el diario citando fuentes del Ministerio español de Interior "directamente relacionadas con la lucha contra ETA".
Ese hecho era desconocido tanto por la fiscal de Baiona, Anne Kayanakis, como por el comisario de la Policía Judicial que lleva la investigación del caso, Patrick Leonard.
Siempre según "El Mundo", las autoridades francesas tuvieron conocimiento del incidente el pasado 17 de febrero, nueve meses después de que se produjera y por "una vía extraoficial". "Y automáticamente abrieron una investigación por el suceso, que pudieron confirmar al día siguiente y que nunca se aportó por la Policía de Toulouse" a la investigación judicial abierta en Baiona por la desaparición de Jon Anza.
Los guardias civiles que huyeron del aparthotel Adagio pertenecen al grupo de información del instituto militar, cuya sede central está en Madrid, y estaban destacados en Toulouse, donde colaboraban con la Unidad de Coordinación de la Lucha Antiterrorista francesa (Uclat), de acuerdo con el citado rotativo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario