Representantes de la izquierda abertzale comparecieron ayer a la mañana en un céntrico hotel de Bilbo para valorar más en profundidad el anuncio de ETA de cese de sus acciones armadas. Ante una sala repleta de medios de comunicación, Marian Beitialarrangoitia y Txelui Moreno, en euskara y castellano respectivamente, calificaron de «incuestionable» la decisión adoptada «en la consolidación de un escenario de no violencia y normalización político-democrática como antesala a un proceso de diálogo y negociación».
Es más, consideraron que la organización armada responde así al «emplazamiento realizado a todas las partes, incluida ETA y el Gobierno español», por la comunidad internacional, e incluso «refuerza la Declaración de Bruselas en sus exigencias y contenidos». A partir de ahí, la izquierda independentista reiteró que seguirá trabajando con agentes políticos, sindicales y sociales «por un marco de distensión multilateral y de consenso sobre condiciones básicas para un proceso democrático».
Tras saludar la buena acogida a la comunicación de ETA en Euskal Herria, manifestaron que las reacciones que le niegan valor, la descalifican y pretenden desvirtuarla son las de aquellos instalados en «la inercia de estrategias políticas cómodas en el escenario de enfrentamiento y bloqueo», a los que observa alejados de los deseos y esperanzas de la gran mayoría de la sociedad vasca. Es precisamente en la ciudadanía en quien la izquierda abertzale deposita la «tutela» del proceso y a quien solicita impulso con «movilización y determinación».
La misma determinación que dijeron tener para llevar adelante este proceso. «Nadie ni nada nos sacará del carril que conduzca a un escenario de cambio y soluciones políticas en Euskal Herria», remarcaron.
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