La unidad de acción en favor de un proceso resolutivo con dos pilares muy definidos -escenario de no violencia y diálogo político- ya es un hecho. Nació ayer en Gernika con la adhesión, por ahora, de 28 agentes políticos, sindicales y sociales de Euskal Herria, entre los que sobresale la implicación de cinco fuerzas políticas. Estuvieron representadas al máximo nivel: Rufi Etxeberria (izquierda abertzale), Pello Urizar (EA), Patxi Zabaleta (Aralar), Oskar Matute (Alternatiba) y Joseba Garai (AB) cerraron el acto de la firma del pacto. Y lo hicieron bajo una reproducción del ``Guernica'' de Picasso, símbolo mundial de décadas de conflicto violento en Euskal Herria.
El evento tuvo la solemnidad que caracteriza a estas ocasiones, pero al mismo tiempo resultó escueto y sencillo. Tras un breve saludo del alcalde de Gernika, José Mari Gorroño (EA), el texto fue leído en euskara, francés y castellano, respectivamente, por Izaskun Guarrotxena, de Bilgune Feminista; Joseba Garai, de AB; e Igor Mera, ex presidente del Consejo de la Juventud de Euskadi. El título completo del documento, también en las tres lenguas del país, es éste: ``Bake bidean, aterabide demokrati- koen akordioa. Acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas. Accord pour des issues democratiques sur le chemin de le paix''.
En Lizeo Antzokia, donde se celebró el acto, no hubo más intervenciones con el fin de remarcar que lo importante es el acuerdo y su contenido. La presentadora sí destacó que se trata de un «paso importante», pero que todavía «queda mucho trabajo» para alcanzar el escenario de paz y de diálogo político que se comprometen a impulsar los firmantes.
Hasta ayer se desconocía quiénes secundarían el texto. Finalmente, el Acuerdo de Gernika arranca con 28 firmas, aunque se prevé que las adhesiones se vayan ampliando en los próximos días y semanas, dada la claridad y contundencia del texto. Lo suscribieron, en este orden, Gernika Batzordea, Torturaren Aurkako Taldea (TAT), Iratzarri, Herria 2000 Eliza, Ikasle Abertzaleak, Giza Eskubideen Behatokia, Alternatiba Gaztea, Gazte Independentistak, Gazte Abertzaleak, GaztEHerria, Ezker Soberanista, Euskaria, Euskal Herriak Bere Eskola (EHBE), Etxerat, Bilgune Feminista, Amnistiaren Aldeko Mugimendua, Apaizen Koordinakundea, LAB, Hiru, ESK, ELB, STEE-EILAS, EHNE, la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna (EA), Aralar, Alternatiba y Abertzaleen Batasuna (AB).
Una ovación sostenida cerró el acto, que fue público, no sólo dedicado a los medios. La sala del teatro estaba llena, con decenas de personas también de pie, para presenciar una rúbrica que puede tener gran trascendencia política en el futuro próximo. De hecho, rápidamente se convirtió en primera noticia en las ediciones digitales de los diarios vascos y españoles.
Un escenario de resolución
El contenido del acuerdo había sido adelantado la víspera, pero ayer fue leído de nuevo con detenimiento tanto por los asistentes al acto como por los medios de difusión, que se centra- ron en subrayar dos aspectos: que la izquierda abertzale pida a ETA un «alto el fuego permanente, unilateral y verificable» y que se haya ampliado el consenso que selló con EA en junio pasado y que ha sido el embrión de este nuevo pacto.
Junto a esta cuestión, sin embargo, destaca la unidad de acción conseguida para reclamar al Estado la derogación de la Ley de Partidos, la desaparición de la tortura o el cese de la política carcelaria actual, y la adopción paralela de varias medidas «como primer paso en el camino hacia la amnistía».
Acto seguido, aunque no en un segundo plano sino dentro de un mismo diseño de proceso resolutivo, los 28 organismos firmantes reclaman un proceso de diálogo y negociación política basado en los principios Mitchell. Se detalla que su objetivo será «buscar un acuerdo incluyente entre todas las culturas políticas del país, sobre el reconocimiento tanto de la realidad nacional vasca como del derecho a decidir, y el respeto a la voluntad popular democrática sobre el modelo jurídico-institucional interno, y sobre el tipo de relación con los estados, incluida la independencia».
Aunque puedan pasar más desapercibidas, los impulsores de este acuerdo conceden gran importancia a otras menciones, como la primacía otorgada a la ciudadanía vasca en este acuerdo. Por ejemplo, se remarca que «el proceso de negociación para la obtención de acuerdos políticos será patrimonio exclusivo de los agentes políticos, sindicales y sociales». Y en el último párrafo se lee lo siguiente: «Todos los postulados abordados en este documento son asumidos por las organizaciones políticas, sindicales y sociales firmantes del mismo, que se com- prometen a cumplirlos y dar traslado de los mismos a agentes internacionales y a trabajar en la activación popular de la sociedad vasca para que su ciudadanía los haga suyos, y se sitúe como única garante de la evolución del proceso de solución democrática».
El texto se terminó de cerrar el jueves, después de haber sido enriquecido con las aportaciones de los intervinientes en este proceso de debate. Fue puesto en marcha conjuntamente por la izquierda abertzale y EA en el mes de julio, como desarrollo de su acuerdo ``Lortu arte'' del Palacio Euskalduna, y ha llegado a buen puerto en apenas dos meses, lo que muestra el alto grado de sintonía existente.
Gernika como referencia
El escenario de la presentación no había sido elegido al azar, lógicamente. El alcalde de Gernika, José Mari Gorroño, se encargó de recordar que la localidad simboliza dos cosas. Por un lado, el mítico árbol refleja que Euskal Herria es una de las democracias más antiguas del mundo. Y por otro, el trágico bombardeo de 1937 le ha convertido, a su pesar, en un símbolo por la paz y los derechos humanos. En consecuencia, Gorro- ño dijo que el documento consensuado entronca perfectamente con el significado mundial de la villa.
De hecho, el texto fundacional, con la firma de los 28 partidos, sindicatos y agentes sociales, se guardará allí. Su alcalde lo recogió orgulloso. Con ello se cerró el acto, y con ello se abrió un camino marcado por el compromiso conjunto.
Texto íntegro: Acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas
Un año recorrido a una velocidad de vértigo
Un "frente del sí" al que será muy difícil decir no