Ante la decisión de la “Justicia” chilena de encarcelar al compañero internacionalista vasco Asel Luzarraga, Euskal Herriaren Lagunak (Amigos del Pueblo Vasco) de Uruguay quiere manifestar lo siguiente:
1) No puede llamarse Estado democrático el que niega el derecho a la tierra y a la libertad a los pueblos originarios, ya sea en América Latina, en Europa o en cualquier parte del mundo.
2) No puede llamarse Estado democrático el que encarcela a una persona, Asel Luzarraga en este caso, como castigo por haber mostrado su solidaridad con la causa mapuche, ya sea acudiendo a una marcha o informando al resto del mundo de la situación que se vive en aquella vena abierta de América Latina.
3) No puede llamarse Estado democrático el que adorna las acusaciones con pruebas falsas, ni el que subraya la ideología y la nacionalidad del detenido como si fueran pruebas de cargo, ni el que lanza a sus medios de comunicación a una campaña de criminalización e intoxicación como la que estamos presenciando. La bazofia que han publicado está llena de tintes xenófobos. Además de llamarle “terrorista” y quedarse tan tranquilos, califican a Asel de “inmigrante irregular”, como si arremetiendo contra él fueran a solucionar la vergonzosa política de inmigración europea con los trabajadores y trabajadoras chilenas. ¿Es Asel el responsable de unas políticas que él mismo combate?
1) No puede llamarse Estado democrático el que niega el derecho a la tierra y a la libertad a los pueblos originarios, ya sea en América Latina, en Europa o en cualquier parte del mundo.
2) No puede llamarse Estado democrático el que encarcela a una persona, Asel Luzarraga en este caso, como castigo por haber mostrado su solidaridad con la causa mapuche, ya sea acudiendo a una marcha o informando al resto del mundo de la situación que se vive en aquella vena abierta de América Latina.
3) No puede llamarse Estado democrático el que adorna las acusaciones con pruebas falsas, ni el que subraya la ideología y la nacionalidad del detenido como si fueran pruebas de cargo, ni el que lanza a sus medios de comunicación a una campaña de criminalización e intoxicación como la que estamos presenciando. La bazofia que han publicado está llena de tintes xenófobos. Además de llamarle “terrorista” y quedarse tan tranquilos, califican a Asel de “inmigrante irregular”, como si arremetiendo contra él fueran a solucionar la vergonzosa política de inmigración europea con los trabajadores y trabajadoras chilenas. ¿Es Asel el responsable de unas políticas que él mismo combate?
Ante la gravedad de la decisión tomada por el sistema político-policial de Chile, EHL Uruguay hace un llamado a todos los compañeros y compañeras internacionalistas del mundo para que no consintamos este atropello y salgamos a la calle a denunciarlo.
-Porque esta medida represiva pretende aislar a las comunidades mapuches y terminar con la presencia internacional en la zona, eliminando así testigos molestos para las operaciones represivas que ha cometido y cometerá el Estado chileno en Wall Mapu.
-Porque pretende también castigar a Asel por solidario, por libertario, por antiautoritario, por vasco. En definitiva, por soñar con un mundo nuevo para su pueblo y para todos los pueblos del mundo.
-Porque esta vuelta de tuerca represiva viene dada en el contexto preelectoral de Chile, en el que todos los partidos del sistema han utilizado a Asel de cabeza de turco en su carrera por ver quién es más duro con las protestas del pueblo mapuche, o quién detiene o expulsa a más compañeros internacionalistas.
En Uruguay sabemos lo qué es pagar una buena factura por la solidaridad internacionalista. En 1994, nuestro pueblo salió a la calle en defensa del derecho al asilo para tres ciudadanos vascos detenidos en nuestro territorio. Aquella muestra de solidaridad con la causa vasca fue reprimida a sangre y fuego por el Gobierno de Luis Alberto Lacalle. Entonces tuvimos que llorar a dos muertos, a decenas de heridos de bala y a los tres vascos que pasaron a formar parte del criminal sistema penitenciario español, pero nunca lograron callarnos ni romper nuestros vínculos con el resto de pueblos del mundo.
Por eso, así como cada 24 de agosto salimos a la calle para gritar “Ni olvido ni perdón” para los asesinos del Filtro, así como seguimos trabajando día a día en la solidaridad internacionalista, de la misma forma vamos a seguir movilizándonos hasta conseguir la liberación de Asel Luzarraga.
Ni esta ni ninguna otra operación represiva contra el internacionalismo va a quedar sin respuesta. Nunca van a romper el abrazo solidario entre los pueblos del mundo.
ASEL ASKATU
LIBERTAD PARA EL PUEBLO MAPUCHE
LIBERTAD PARA EUSKAL HERRIA
NO A LA CRIMINALIZACION DE LA SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA
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